22.5.06

Un amigo en su camino


Un amigo en su camino
¿Aplicable a la ley de Murphy?


Son muchas las ocasiones en las cuales he necesitado un carabinero cerca pa’ poder hacer mis descargos respectivos ante algún tipo de situación “X”, como por ejemplo la desconocida reacción que tienen los choferes de micro para con los escolares (que desde que salí de estudiar, me importan un soberano ardite), o que un tipo salió corriendo con la chauchera milenaria de cuero de lagarto original, traida de las tierras bajas del Nilo de la señora Yolanda… pero cada vez que estoy en situaciones como esas (inclusive, por ejemplo, cuando pasó lo del palo en la cabeza) nunca hay uno cerca. Sin embargo, cuando uno menos los necesita están ahí, para pedirte amablemente que vacíes la botella de jote recién preparado sobre la arena, para quitarte las latas de cerveza, para pegarle “justo” a los cabros que andaban caminando sin “hacer nada” en protestas varias, para pasar partes, etc, etc.

Ahora yo, pregúntome… ¿Cómo lo hacen?

O sea, claro, uno puede estar incurriendo en prácticas no lícitas suaves (por llamarlas de algún modo) o faltas, por ejemplo, como tomar en la vía pública o similares (no soy abogado, ni pretendo serlo, por ende llamo las cosas por los nombres con los que creo que podría nombrarlas…) y quizá uno se sienta perseguido con estas prácticas y toda tu mala onda converja en algún punto “x” de este extenso y único universo y una fuerza omnipotente y celestial agarre el teléfono y te sapee que estás tomándote una garrafa’e vino a punta de postura de brazos. ¿Qué onda?. Estará conectado carabineros de una manera metafísica-espiritual con Diosito?, habrá alguna especie de rama (como el orfeón) pero con túnicas color verde y capuchones con runas élficas que datan de la época del maestro General Carlos Ibáñez del Campo, fundador de esta “secta oculta”…. O simplemente, siempre está presente en nuestros carretes o “infracciones a las buenas costumbres” la típica vieja sapa, que llama a las 3 de la mañana, por que los “malos elementos” o el “lumpen” se está juntando y haciendo fogatas, perturbando la tranquilidad del sector?.


No todo es tan malo… Haber los tontitos?!.

Ya, estamos de acuerdo entonces que cada vez que NO se necesita un carabinero cerca, por mucho que no lo llames, por mucha fuerza mental que se haga, siempre caera el peso de la ley sobre ti y te dirá: “Buenas noches, mmm, huele a alcohol, se estaba bebiendo en este sector?, su carnet” y de plano, perderás los colores de tu cara. Bueh, no te llevarán preso, pero sería interesante que trabajaras 4 días sin remuneración. Owned. Al menos igual no es tanto.


Ahora, que pasa, entonces, cuando tu NECESITAS un carabinero cerca? Pues fácil. No hay ninguno. De todas las veces que he necesitado la ayuda-asistencia de uno de nuestros funcionarios fiscales estrella, pues no han estado ni al menos cuadra a la redonda. Igual sería charcha de mi parte el culparlos de eso, me imagino que han tenido emergencias heavy, al lado de mis demandas caseras-peleas-con-mis-vecinos, y es lo comprensible, pero al igual que en el caso 1º, por que no toca la buena raja de tener a uno cerca cuando tienes ese tipo de problemas!?.

Por eso apelo un montón a la ley de Murphy, cuando no los necesitas, o simplemente no quieres ata’os, pues aparece uno a fiscalizar que estás haciendo, y sin estar actuando de mala fe, pues… tv’s. Ahora bien, cuando necesitas a ese “amigo en tu camino” cuando pasa algo… pues no está… y toca la mala suerte de que no esté inmediatamente a la redonda… y te tiraste.



De todos modos, cada vez que he recurrido a nuestros salvaguarda del sueño nacional, nunca me han tirado la puerta en la cara, o han hecho lo que hace el jefe Gorgori, que dice: “si, claro, déjeme registrarlo en mi máquina de escribir invisible”, sino que pese a toda la lata, y pese al montón de giles que tienen que atender diariamente, se hacen el tiempo de ayudar. Una vez me acuerdo, pa’l 11 de septiembre (que es super raro que se corte la luz) la gran avenida estaba a oscuras. Se veían las luces de los autos dando contra los portones de negocios y nada más, así que a quien tuve que recurrir? A nuestros amigos de verde, protectores de la verdad, la justicia, las buenas costumbres y todo eso, y pedí refugio en una comisaría. Con desconfianza me hicieron pasar y lo que vi superó mi concepto de acuartelamiento. Según lo que pensaba anterior a eso, lo que creia por acuartelamiento, era que todo el contingente (de cualquier fza armada o similares) se juntaban (lógico) en el cuartel y se quedaban, no se, viendo tele, echando unos dados a un cacho, leyendo la sports ilustrated del mes, jugando rol o que se yo, pero el paisaje cuando entré fue distinto, y pseudo aterrador. Abrieron las puertas de la comisaría y vi por lo menos entre 15 y 20 carabineros, tratando de matar ansias fumando o escuchando lo que decía el radio (ese walkie talkie de proporciones pulentas) que siempre andan trayendo. Las luces de los autos alumbraban la comisaría a oscuras y de paso alumbraban esas metralletas de la época del cuete que uno recuerda, sin ir más lejos, a los carabineros de la época del 73. Y ahí estaba yo, con cara de “WTF am I doing here?”, mientras te sientes como el protagonista de la irrupción de la paz, con un sentimiento medio “terrorista”, como que si te dicen “ya, te vas en cana por que si” eres capaz de irte preso sin decir ni pio. Así que ahí saltó un carabinero y me dijo: “mira, por la naturaleza del día, y de que estamos acuartelados, pues no podemos hacer mucho por ayudarte, más que prestarte el teléfono que está ahí.” Así que me prestaron ayuda y luego esperaron a que llegara el taxi para poder volver a mi casa.

Para lo que pasó con mi viejo se portaron increíble. 100% disposición. Cada vez que mi vieja ha tenido un problema, pues ha ido donde ellos y claro, a lo mejor demoran un poco y tal, pero se dan la lata de atenderte y preocuparse un poco de lo que te pasa, o simplemente hacen su pega, pero te atienden y quedas feliz. Hacen siempre cosas por los demás y la misma gente no se da cuenta. O sea, siempre vemos que les sacan la mierda a los estudiantes que andan protestando y tirando piedras en el centro y tal, pero ¿Cómo no sacarle la mierda a gente que tira piedras!?... o sea, pasa por ser consecuente también. No se, apreciación personal.


Me dieron ganas de escribir de aquellos. A lo mejor estamos de acuerdo en que ya el tiempo del que habla el himno cuando dice “Duerme y no temas la sombra oscura” pues pasó hace rato. Es cuestión de ver los cabros chicos que se pasean por la calle a punta de pistola y mariposa. Pero me quedo conforme, sabiendo que hay alguien a quien puedes recurrir.


Bueh, es otro de los misterios sin resolver de nuestra vida cotidiana la demora de nuestros heroes de verde, como por ejemplo el por que se pega el bostezo, o por que Bonvallet no es técnico de la selección. Nada que hacer. Mientras tanto, cada vez que necesitemos de su ayuda incondicional, habrá que recurrir a ellos. Una cosa es muy clara, puede que se demoren un mogollón, puede que te salten encima y que interrumpan el último brindis del verano, pero de que llegarán, pues llegarán.


Link de interés: Ley de alcoholes. Interesante documento, léanlo e infórmense lo que les puede pasar si andan curadillos
por ahí.
https://www.cde.cl/departamento.php?id=60

11.5.06

Mis Hermanos







Mis Hermanos

"...Digamos que son amigos que no pude escojer..."

Complices la mayor parte del tiempo cuando era cabro chico. Ahora son yuntas con visitas no muy seguidas. Mis hermanos. Compañeros durante toda una vida y que ahora (aparte de que no tenia nada que escribir en el blog), les dedico este par de líneas.


Cuando vivia con ellos, en casa de mi abuela o en casa de mi mamá (que brígido es eso… hace la separación de cuando comienzas a vivir solo) como que no nos pescábamos mucho. Más que para jugar pc un rato, o pa’ decirnos que tarea le tocaba a cada uno hacer en la casa. Hasta que comenzamos a crecer de a poquito… hasta que un día, sin darnos cuenta, nos dejamos de ver.

Es difícil el hecho de no volver a compartir más con una persona que estabas acostumbrado a estar. O sea, era típico que cuando uno se estaba duchando, entraba tu hermano a lavarse los dientes o a peinarse o similares. Esas cosas después se echan de menos.

Yo era muy malo con mis hermanos cuando era chico. Tanto que igual ahora asumir me da lata, pero bueno, creo que son puras leseras de cabro chico.

Recuerdo que cuando Tomás tenía más o menos 4 años, yo todos los días, lo despertaba y le cantaba Feliz cumpleaños… y cuando terminaba de cantar, o de abrazarlo y felicitarle, le regalaba un dulce. Me regocijaba el que mi hermanito chico tomara con sus manos regordetas un dulce y creyera que todos los días estaba de cumpleaños. No puedo evitar el sentir pena en este momento.

O jugar con el Pablo cuando estaba más chico. Me acuerdo que en las tardes de invierno, mi vieja ponía la estufa a todo chancho, para que se calentara la casa, y nosotros, a pata pelá, en la alfombra, emulando canchas de Fútbol en miniatura, y haciamos que los monos fueran futbolistas. Toda una gran liga, compuesta por He-man al arco, defensa central el Bátman, en el medio campo estaban los caballeros del zodiáco y en la delantera las tortugas ninja. Y ahí pasabamos la tarde, hasta que llegaban las sopaipillas o el amasado de mi vieja. Buenos goles se hacía el Pablo.

Yo creo que he visto muy poco esa capacidad que tiene mi hermano Chico. Pablo tomaba un oso de peluche, y lo podía mover de tal forma, que se veía como si realmente el peluche tuviera vida. Era increíble ver a Tomás y a Pablo jugar con los osos. Era todo un mundo. Jugaban al super, o hacían una pequeña ciudad, con el Edward como el millonario y un sin fin de nombres que guardo en mi memoria.


Bueno, y Rodrigo, el mayor. Con ese pelotudo que imbecilidades no hicimos. Me acuerdo que estaba en pleno auge el cuento de los videojuegos. Full Double dragon y exerion. Y partíamos pa’ya… a conocer el mundo nuevo de la tecnología. No nos duraba ni 5 minutos, cuando aparecía mi tata, con una varilla de parra o de bambú y nos desalojaba del lugar a punta de varillazos en las piernas. Según el, no podíamos estar en un antro de perdición de esa calaña…. Nunca le encontré razón. Puede ser que por eso ahora somos lo que somos.

Los extraño. Recuerdo como si hubiese sido ayer cuando estabamos todos juntos jugando a los “trihollitos” en el patio del tata. Pero no recuerdo cuando todos finalmente terminamos por separarnos. Cosas de la vida y del tiempo. Nada que hacer.
Link cuático del día de hoy: http://www.ufolandingsbaan.nl/website_UK/
Unos dudes que le hicieron una pista de aterrizaje a los OVNIS. Cuático.